GINEBRA, Suiza.- Cada vez más venezolanos están buscando asilo en el extranjero y sólo el año pasado presentaron cerca de 250.000 solicitudes, informó ayer la agencia de Naciones Unidas para los refugiados. En total, la agencia dijo que los venezolanos han presentado más de 414.000 peticiones de asilo en el extranjero desde 2014, cerca de un 60% (248.000), sólo en 2018.
“Como resultado de la situación en Venezuela, la cantidad de solicitudes de asilo por ciudadanos venezolanos en todo el mundo ha crecido exponencialmente”, dijo Acnur en un informe con estadísticas nacionales.
La economía de Venezuela se ha deteriorado debido a, según apunta la oposición, una pésima gestión del gobierno y, desde 2014, por una caída de los precios del petróleo, su exportación más importante. La inflación se multiplicó en miles de puntos, en un país donde el salario mínimo alcanza unos 6 dólares al mes.
Ayer, Venezuela cerró las escuelas y suspendió la jornada laboral debido a que el peor apagón en décadas paralizó a parte del país por segundo día.
La crisis ha empeorado desde que el presidente Nicolás Maduro fue reelecto, en mayo de 2018, en una elección criticada como fraudulenta. En medio de masivas protestas, el líder opositor Juan Guaidó fue declarado presidente interino por la Asamblea Nacional. Durante cinco días de protestas entre el 21 y el 25 de enero, decenas de personas murieron y 900 fueron arrestadas, según el grupo de defensa de derechos humanos.
Dos tercios de las solicitudes se registraron en Latinoamérica, donde países como Colombia, Perú, Chile, Argentina o Ecuador son los principales países de recepción de migrantes y refugiados venezolanos, mientras que el resto se tramitaron en Norteamérica y Europa, destacó el organismo de la ONU. Los países que han recibido más solicitudes de asilo entre 2014 y 2018 son Perú, con 167.238; Brasil, con 83.893; Estados Unidos, con 72.722; España, con 29.603; y Ecuador, con 13.535.
“En el actual contexto de crecientes solicitudes de ciudadanos venezolanos en países vecinos, incluyendo ex miembros de las fuerzas de seguridad, Acnur reitera la necesidad de mantener el carácter civil y humanitario del asilo”, subrayó.
Un informe presentado ayer por la Organización de Estados Americanos (OEA) sostiene que el año 2018 culminó con al menos 3,4 millones de venezolanos, cerca del 10% de la población, huidos de su país debido a factores como la escasez de medicamentos y alimentos, la hiperinflación o la violencia.
“Es una crisis sin precedentes en la región”, denunció el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en un mensaje que fue leído durante la presentación del informe, elaborado por el Grupo de Trabajo dedicado a la migración de Venezuela. La mayoría de migrantes se encuentra en Colombia (1,2 millones), Perú (700.000), Chile (266.000), Ecuador (250.000), Argentina (150.000) y Brasil (100.000).
El coordinador del informe, David Smolansky, detalló durante la presentación del documento, en Washington, que este flujo migratorio se debe a cinco determinantes: “una crisis humanitaria -especialmente reflejada en falta de comida y medicinas-, violencia generalizada, un colapso económico (con una inflación el año pasado de 1.300%), una violación masiva y sistemática de los derechos humanos -con cerca de 1.000 presos políticos- y un elemento que identificamos como importante, que es el control social”, dijo, ante la prensa.
Smolansky, ex alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo, señaló que este volumen migratorio sitúa a Venezuela como el segundo país con mayor número de desplazados del mundo, sólo por detrás de Siria, que tiene 6,3 millones, “pero eso es después de más de siete años de guerra”.
Una proyección lineal prevé que el número de venezolanos que abandonen su país de “forma forzosa” alcanzaría los 5,4 y los 5,7 millones de personas. (Télam-DPA)